Esta no es una historia sobre lo que está bien o mal. Es una historia sobre lo que pasa cuando nadie enseña a amar correctamente.
Alfredo Quijano nunca se vio a si mismo como un maltratador. Tenía trabajo, familia, metas… y también silencios, heridas, palabras que dolían y gestos que apagaban. Durante un fin de semana vertiginoso, marcado por la tensión emocional, repasa su historia, sin adornos, sin florituras. Y al hacerlo, se desnuda ante el lector con una honestidad que engancha.
Relatos de un Maltratador no busca justificar. Tampoco señalar. Busca entender. Abrir una grieta en el muro de lo que no se habla. Invita a mirar donde mas incomoda. A escuchar donde normalmente se condena. Es una novela íntima sobre violencia física y psicológica, construida desde dentro, sin héroes ni villanos, sin maquillaje.
Este libro no es ficción de evasión. Es una historia cruda de pareja, escrita desde el lugar que muchos no se atreven a visitar: el del daño causado, el del propio maltratador. Un relato profundo sobre el arrepentimiento, la culpa y el intento, tardío, pero sincero, de comprender lo vivido.
Y como era de esperar, este relato incómodo arrasó: la primera edición se agotó en menos de tres meses. Más de 1.500 lectores satisfechos lo definen como innovador, adictivo e imposible de soltar. En Amazon mantiene una valoración de 5 estrellas, con reseñas que repiten la misma palabra: engancha.
Ahora tienes delante de ti, la segunda edición, con la misma crudeza y con el respaldo de cientos de voces que ya han atravesado sus páginas y piden más.
No vas a salir ileso. Porque si te atreves a leerlo, vas a reconocer cosas que no sabías que llevabas dentro. Y una vez lo hagas, no podrás mirar igual.
¿Estás preparado?
Nací en Colombia, en una sociedad en la que el machismo era norma, no excepción. Crecí rodeado de modelos de comportamiento donde el maltrato —en todas sus formas— era muchas veces tolerado, justificado o incluso celebrado. Lo vi en mi entorno, en mi familia, en las calles. Lo absorbí como parte de una educación que nadie cuestionaba.
Durante años, muchas de esas dinámicas me parecieron normales. No fue hasta bien entrada mi adultez que empecé a cuestionar lo aprendido. A entender que lo que había visto y, en ocasiones, replicado, no estaba bien. Que el machismo no es una característica, sino una herencia envenenada que se transmite si no se rompe conscientemente.
Este libro nace de esa ruptura. No es una autobiografía, pero tampoco es ficción pura. Alfredo, el protagonista, está construido a partir de vivencias reales: algunas mías, otras de personas cercanas, otras que me marcaron profundamente. Me metí en su piel para tratar de entender los mecanismos internos del maltrato, no para justificarlo, sino para exponerlo desde dentro.
Relatos de un Maltratador es mi forma de aportar a la conversación, de romper el silencio, de asumir una responsabilidad que va más allá de lo individual. Escribí este libro porque creo en la posibilidad de cambiar. Porque creo que solo mirando de frente lo que fuimos, podremos construir algo mejor.
Si llegas hasta aquí, solo te pido una cosa: que leas sin cerrar los ojos.